BUENAS PRÁCTICAS PARA DETERMINAR LA MANEJABILIDAD DEL CONCRETO

Experto

RESUMEN: 

Si tenemos en cuenta que el concreto es un material para utilizar en un tiempo determinado antes de que llegue a su fraguado inicial, la mejor forma de describir precisamente esta cualidad es mediante su tiempo de manejabilidad.

* Artículo cortesía de Alejandro Moreno – Consultor Técnico en Concretos & Materiales – ACI Concrete Field Testing Technician Grade I.

El concreto tiene dos estados, fresco y endurecido. El comportamiento de la manejabilidad se da durante el estado fresco, el cual reviste gran importancia para el propósito de construir los diferentes elementos estructurales de una obra. La manejabilidad se traduce en términos técnicos como el asentamiento del concreto.

La manejabilidad es una propiedad del concreto que permite al mismo, ser mezclado, transportado, vaciado, consolidado y terminado. La manejabilidad no debe alterar la homogeneidad del concreto.

El señor Duff Abrams demostró que esta cualidad del concreto se relacionaba directamente con la relación agua/material cementante. Abrams desarrollo el método que actualmente se utiliza para medir la manejabilidad del concreto, que aún persiste y ciertamente es válido en términos de comprobar esta cualidad del producto cuando es entregado en una obra.

El método de Abrams consiste en una muestra de concreto que es colocada dentro de un molde cónico. El molde se debe llenar en tres capas de igual volumen, y el ensayo debe cumplir condiciones técnicas en cuanto al sitio de elaboración, equipos y metodología de ensayo citadas en la Norma Técnica Colombiana 396. El ensayo no debe tomar más de 2 min con 30 seg.

Con base en esto debemos tomar en cuenta que la medición de la manejabilidad es un índice de calidad del producto. Debería ser verificado tan pronto como llegue el concreto a la obra para tener una medida indicativa de los tiempos disponibles para su vaciado. La medición indica el aspecto que tiene el concreto y su característica para ser consolidado o vibrado dentro de una formaleta.

El método de Abrams es utilizado en concretos diseñados para tener un asentamiento máximo de 8 pulgadas.

La manejabilidad de los concretos autocompactantes

Los concretos autocompactantes son mezclas que fluyen por su propio peso, sin segregarse, y no requieren consolidación interna con vibradores. Debido a su alta fluidez, es necesario utilizar otras metodologías para medir su manejabilidad: Flujo libre, expansión o torta.

El primer método es el de flujo libre o expansión. Se puede realizar con el cono de Abrams, y consiste en llenar todo el molde en una sola operación sin ningún tipo de consolidación, para luego levantarlo lentamente, en un tiempo corto y permitir que el concreto se desplace. Luego de esto se miden tres diámetros, los cuales se promedian para obtener la medida de la manejabilidad. El cono se ubica de igual forma que en el ensayo de asentamiento, es decir no invertido.

Crédito: © The Concrete Society Ensayo de flujo libre al concreto autocompactante, utilizando el método del anillo japonés.

El segundo es el método de la bota. Es un ensayo de laboratorio que hasta la fecha no está normalizado, pero es adecuado y consiste en vaciar concreto dentro de una formaleta en forma de bota. Al momento de llenarlo, se abre una compuerta, permitiendo que el concreto salga y al final se toma el tiempo y la medida hasta donde llega el concreto. Esto nos permite ver la homogeneidad del concreto y su capacidad de desplazamiento dentro de la formaleta.

Ensayo de asentamiento al concreto autocompactante, utilizando el método de bota. Crédito: © Jessica Concrete.

El embudo en “V” es utilizado generalmente en concretos para cimentaciones profundas (sistemas Tremie y Hélice Continua). Este método busca determinar el tiempo que demora en fluir el concreto por estos sistemas constructivos, sin segregarse.

Ensayo de asentamiento al concreto autocompactante, utilizando el método de bota. Crédito: © Material Testing Equipment.

El anillo japonés: En este método se llena el cono de Abrams totalmente en una sola operación sin ninguna consolidación. El cono está ubicado dentro de un anillo con barras, se levanta y de igual forma se toman tres mediciones del diámetro promediando las mismas. Este método busca comprobar la habilidad del concreto para desplazarse a través del acero de la estructura. De igual manera mide la cohesividad, factor que también demuestra manejabilidad.

Se debe tener claro que el método que se utilice permitirá determinar el grado de manejabilidad del concreto. Sin embargo, hay que aclarar que la mezcla siempre se verá afectada por la condición ambiental presente, ya que la evaporación del agua no dará espera y continuará su proceso.

“La manejabilidad es una propiedad del concreto que permite al mismo, ser mezclado, transportado, vaciado, consolidado y terminado. La manejabilidad no debe alterar la homogeneidad del concreto”.

CONCLUSIÓN

Se debe elegir el ensayo que se considere más apropiado para el tipo de concreto utilizado, teniendo en cuenta el desempeño del mismo. Está claro que la manejabilidad es una medida de calidad importante, que cuando se modifica por un medio no adecuado, altera la calidad del producto en términos de durabilidad y desempeño.
Cuando la manejabilidad se altera, características del producto como cohesividad, homogeneidad, exudación o segregación, serán fácilmente visibles en el concreto. 

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