RESUMEN:
Osaka, la tercera ciudad más grande de Japón, tiene uno de los aeropuertos más importantes del mundo, el aeropuerto internacional de Kansai. Esta imponente obra de infraestructura nació como una necesidad de competitividad, ya que Osaka necesitaba atraer más inversionistas a la ciudad y poder competir económicamente con Tokio y Yokohama.
En ese momento, la ciudad necesitaba descongestionar el aeropuerto existente de tal forma que pudiera aumentar las operaciones de pasajeros y carga de forma significativa, por lo cual planteó como solución la construcción de una nueva terminal aérea.

Como todas las ciudades de Japón, Osaka se enfrenta a un problema grave de espacio, por lo cual decidió crear la isla artificial más grande el mundo para ese entonces (año 1987) y construir allí una de las obras más sorprendentes de ingeniería.
El aeropuerto internacional de Kansai fue el primer aeropuerto flotante del mundo y actualmente transporta cerca de 300.000 pasajeros por semana. Construido a 5 km de la costa, ocupa 530 Ha y tiene forma rectangular; 4 km de largo por 1,2 km de ancho. Está comunicado con Osaka a través del puente Puerta del Cielo, que tiene longitud de 3.750 m, consta de 6 carriles en el piso de arriba y 2 vías de tren en el piso de abajo. El puente fue diseñado lo suficientemente alto para permitir el paso de los barcos por debajo y lo suficientemente bajo para que los aviones pasen por encima.

En el fondo del mar donde se construyó el aeropuerto, había un estrato de arcilla muy blanda, hecho que hacía que el riesgo de hundimiento del aeropuerto fuera significativamente alto. El equipo de ingenieros, diseñadores y constructores empleó una técnica de drenaje de arena, con el objetivo de acelerar el asentamiento del aeropuerto, al tiempo que se fortalecía la cimentación de toda la estructura. El aeropuerto fue diseñado con un margen de varios metros considerados para un hundimiento teórico dado en 40 años.
El primer paso de la construcción consistió en delimitar el perímetro con un dique de bloques de concreto de 11 km de largo. Para ello, se usaron 21 millones de metros cúbicos de concreto. Después de tener el perímetro delimitado se utilizaron 80 barcazas para verter 180 millones de m3 de material de relleno necesario para los más de 30 m de profundidad existentes en el lugar. Una vez se logró tener superficie, se inició con la construcción de la infraestructura del aeropuerto. La terminal tenía que pesar lo menos posible para evitar que se hundiese, pero también debían ser lo suficientemente resistentes para soportar las fuerzas del clima (Japón es uno de los países más afectados por tifones, terremotos y tsunamis en el mundo). El aeropuerto se diseñó con una terminal en forma de ala, lo cual permite aprovechar el sistema de ventilación, ya que el aire es impulsado desde un lado de la terminal y la curvatura del techo conduce el aire al otro lado, en el sentido transversal, en el que es recogido. La estructura tiene 1,7 km de longitud.

El aeropuerto fue inaugurado el 4 de septiembre de 1994. En el primer mes recibió la visita de más de 10.000 personas, de los cuales la mayoría solo quería ver y conocer la grandiosa obra. Una vez el aeropuerto alcanzó su punto máximo de funcionamiento, se identificó que se estaba hundiendo más rápido de lo previsto. En 1999, tan solo 5 años después de su apertura, se había hundido aproximadamente 8 metros (hundimiento superior al esperado después de 40 años de funcionamiento).
Para impedir que la estructura del aeropuerto se viera afectada por el hundimiento, se reforzaron las 900 columnas que sostienen el edificio principal. Lo primero que se hizo fue equipar cada una de las columnas con un sistema informático, que permite tener información al instante de los movimientos que se generen en la estructura debido al hundimiento. Adicionalmente, en cada columna se insertó un sistema similar a un “gato hidráulico”, el cual tiene la capacidad de elevar la estructura para colocar una serie de platinas que permitan regular la altura de la edificación y mantener el aeropuerto a flote.
Dada la complejidad del proyecto, el aeropuerto internacional de Kansai fue diseñado para ser autosuficiente. La red de transporte público diseñada exclusivamente para transportar a viajeros y personal del aeropuerto está compuesta por ferris, trenes, autobuses y un sistema de taxis de lujo que transportan a todas las personas de un extremo de Osaka hasta el aeropuerto en pocos minutos. El aeropuerto cuenta con una planta de reciclaje, una planta de incineración, un puerto y una central de energía, adicionalmente tiene un tren interno que garantiza un tiempo máximo de 90 segundos entre cualquier punto de la terminal.
En cuestiones de seguridad, este aeropuerto también es muy avanzado. Cuenta con un sistema de cámaras que vigilan cada uno de los espacios de la terminal y adicionalmente todo el perímetro está vigilado por una luz ultravioleta que detecta cualquier persona u objeto que pase sin autorización.
Para el 2003 el aeropuerto estaba al límite en las horas pico, por lo cual se propuso una segunda fase, la cual consistía en la construcción de otra pista. De esta forma, ese mismo año se inició la construcción de una pista de aterrizaje de 4.000 metros, la cual fue inaugurada el 2 de agosto de 2007.

Nota aclaratoria de responsabilidad: Las observaciones contenidas en este documento son de carácter informativo y deben ser aplicadas y/o evaluadas por el constructor o usuario solamente en caso de considerarlas pertinentes. Por lo tanto, estas observaciones no comprometen a Argos, a sus filiales o a sus subordinados.
El Aeropuerto Internacional de Kansai fue el primer aeropuerto flotante del mundo y actualmente transporta cerca de 300.000 pasajeros por semana.
CONCLUSIÓN
El proyecto incluyó un nuevo edificio de terminal que se abrió a finales de 2012, y actualmente se está considerando construir una tercera pista de aproximadamente 3.500m, una nueva terminal de carga y la ampliación del área del aeropuerto en más de 13km2, proyectos que se han visto restringidos y postergados debido a la falta de recursos económicos.