Cámara Colombiana del Cemento y el Concreto PROCEMCO
Fotos: Cortesía PROCEMCO
El proceso de descimbrado o remoción de la formaleta es un aspecto que debe analizarse, diseñarse y planificarse adecuadamente, y en la obra deberá llevarse a cabo de acuerdo con lo definido. En este artículo se dan las recomendaciones para desarrollar satisfactoriamente este proceso.
- Verificar autosoporte
El primer aspecto a considerar es el autosoporte de la estructura. Se debe verificar:
- Que la estructura por si misma tenga la resistencia requerida del concreto.
- Analizar el régimen de cargas al cual va a estar sometido, que durante la construcción generalmente está por encima de las cargas de diseño.
- Seguir las líneas de deformación
Donde más se va a deformar el elemento es el lugar por donde se debe iniciar el descimbrado. Por ejemplo, en el caso de un voladizo, lo que más se deforma es la punta, como se observa en la figura 1.

En el caso de una losa apoyada en sus extremos, la mayor deformación se generará en el centro de la luz libre entre apoyos. Así, el descimbrado debe realizarse desde la parte central hacia cada uno de los apoyos. En la figura 2 se muestra el esquema de deformación de una losa apoyada en sus extremos.



En la figura 3 se puede observar una deformación excesiva en una losa recientemente vaciada. No se verificó el autosoporte del elemento en el momento en que se llevó a cabo el desencofrado, dando como resultado una afectación de la estructura.



- La transferencia de carga a la estructura debe ser gradual
En la obra deberá “enseñarse” al elemento estructural cómo es que el va a funcionar.
- Control de la deformación
Entre más grandes sean las luces libres entre apoyos, mayores serán las deformaciones de los elementos. En el caso de puentes con luces que pueden alcanzar 30 m, las deformaciones serán más altas que si estamos construyendo un sistema industrializado con luces de placa entre muros de 3 m. En el caso de los puentes la deformación será mucho más crítica y deberá controlarse de manera más estricta.
Para tratar los puntos 3 y 4 desarrollaremos un ejemplo.
Ejemplo
Se está construyendo un pórtico de concreto soportado por 2 columnas, el cual se encuentra apuntalado por un sistema de 7 columnas temporales metálicas, que son los parales de la formaleta (ver figura 4).



Vamos a enseñarle al edificio como se debe comportar. Así, se inicia por retirar los parales desde uno de los extremos hacia el centro de la luz (ver figura 5).



Así, la “nueva estructura”, de una manera muy simple va a partir en dos la luz generada, y los esfuerzos partirán a encontrar apoyo en una de las columnas de concreto, y en una de las columnas metálicas (ver figura 6).



Posteriormente se retirarán los parales adyacentes a los retirados anteriormente. Se generará una nueva luz libre entre apoyos, y se repartirán nuevamente los esfuerzos (ver figura 7).



Sin embargo, se generará un conflicto, porque los esfuerzos que anteriormente querían ir hacia un lado, ahora lo harán en sentido contrario. En ese momento, se pueden generar fisuras y deformaciones que afectan la estructura, por lo que el proceso de remoción de apuntalamiento hasta aquí mencionado es incorrecto.
Veamos la manera correcta de realizar la remoción de los apoyos.
Se debe iniciar por retirar los parales que están en el centro de la luz libre entre los apoyos, que es el lugar donde se presentará una mayor deformación (ver figura 8). Así, los esfuerzos generados se repartirán en los dos parales más cercanos.



A continuación se deben retirar los parales adyacentes de cada lado de los anteriormente retirados, y, como se observa en la figura 9, los esfuerzos estarán viajando en la misma dirección.



Sucesivamente, se retiran los parales adyacentes a los retirados anteriormente, evitando la generación de esfuerzos en diferentes direcciones, que pueden generar daños en la estructura.
CONCLUSIÓN
Un adecuado proceso de remoción de las formaletas de los elementos de concreto que alcanzan autosoporte, permitirá lograr estructuras con buena durabilidad, gracias a que se minimizan las afectaciones generadas por procesos constructivos inadecuados.